¿Es la Cerveza Sin Alcohol Realmente Saludable?

Beneficios y Mitos de la Cerveza 0,0: ¿Qué Dicen los Expertos?

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Publicado el 25-09-2025

La cerveza sin alcohol ha ganado popularidad en los últimos años, no solo como alternativa para quienes desean evitar el alcohol, sino también como una opción que muchos consideran más saludable. Pero, ¿qué tan cierto es esto? Los especialistas en nutrición coinciden en que el impacto en la salud depende de factores como la cantidad de consumo, los ingredientes y el estilo de vida de cada persona.

Cerveza con alcohol: efectos en la salud
1- Contiene entre 4% y 6% de alcohol en promedio, lo que genera efectos inmediatos en el sistema nervioso central.
2- El consumo moderado puede asociarse a beneficios cardiovasculares, aunque no todos los estudios lo confirman.
3- El consumo excesivo está ligado a problemas de hígado, aumento de peso, hipertensión y dependencia.

Comparativa: Cerveza Con Alcohol vs. Sin Alcohol – ¿Cuál Gana en Salud?

Cerveza sin alcohol: lo que debes saber
a) Su graduación es muy baja, generalmente por debajo del 0.5%.
b) Mantiene vitaminas del grupo B y minerales como magnesio y potasio.
c) Tiene menos calorías, lo que la convierte en una bebida más ligera.
d) Puede consumirse en contextos donde el alcohol no es recomendable, como durante el embarazo o antes de manejar.

Comparativa directa
Sabor y experiencia: La cerveza con alcohol suele ofrecer un cuerpo más intenso, mientras que la sin alcohol ha mejorado mucho en sabor, aunque algunos paladares notan ligeras diferencias.
Impacto calórico: Una cerveza regular puede aportar 150 calorías o más, mientras que una sin alcohol se mantiene entre 60 y 80.
Riesgos a largo plazo: El alcohol incrementa el riesgo de diversas enfermedades, mientras que la versión sin alcohol no comparte estos efectos dañinos.

Los expertos recomiendan ver la cerveza sin alcohol como una alternativa socialmente positiva, ideal para quienes buscan disfrutar del sabor sin comprometer su bienestar. Aun así, como cualquier bebida procesada, conviene consumirla con moderación y dentro de un estilo de vida balanceado.