El estilo de criar o educar a un menor es muy importante porque ahí se sientan las bases para el desarrollo social y sobre todo emocional de un niño. Los psicólogos y terapeutas expertos en el tema encierran en cuatro grandes grupos a los estilos de crianza:

1- Estilo Autoritario.- Se trata de personas, padres o tutores inflexibles, no son muy tolerantes a las emociones del pequeño, todo es basado en un reglamento y castigo, no hay otro camino más que la obediencia, no hay otra forma de lidiar con los sentimientos del menor. El resultado de ello es el daño a la autoestima, niños con muchos miedos y a su vez con temperamento, sin chispa social y poco ímpetu de superación.

2-Estilo Permisivo.- En este caso, los padres no establecen límites claros o firmes, los padres demuestran poco afecto o indiferencia, no son capaces de controlar las actividades de los menores y mucho menos exigencia por un comportamiento apropiado en diferentes situaciones de la vida, no hay reglamentos, no hay responsabilidad. Como consecuencia tenemos la agresividad de los menores, rebeldía, dominantes y con baja autoestima y poco autocontrol de sus impulsos.

3-Estilo Sobreprotector.- Aquí existe un nivel de afecto muy elevado, los padres controlan las actividades del menor de tal forma que éste no corra ninguna especie de -peligro-. Evitan a toda costa las experiencias que brinda la vida por temor a que algo suceda. Hay niveles de exigencia bajos y se justifica y perdona todo. La consecuencia en los menores será de personas poco sociables, temerosas, inseguras y con baja autoestima.